.: Bizcocho de buttermilk

Buenos días y feliz jueves !!
¿Cómo se presenta hoy el día? Yo hoy tengo la jornada tan apretada que no se si hoy voy a poder hacer todo lo que me he planteado, pero a intentarlo voy ...

Estoy deseando que llegue el fin de semana. Siempre os digo lo mismo, ahora me doy cuenta. Pero es que necesito el sábado y domingo para tomar energía de sobras y poder sobrellevar la semana lo mejor posible. A veces no es porque haga mucho esfuerzo físico, sino más, porque me agota el esfuerzo mental diario. A vosotros, también os sucede así? O sólo soy yo la rara? En fin, prefiero no saber la respuesta. La imagino ya ...

Vengo hoy con una receta de bizcocho extraída y modificada de Tartacadabra. Hace bastante tiempo que la conozco y la verdad que es un clásico dentro de los bizcochos. Siempre queda genial, esponjoso, jugoso y con un sabor a vainilla que enamora.
Yo lo llevo utilizando siempre, como base para la preparación de pasteles que luego serán recubiertos con fondant, ya que este tipo de masa queda muy firme (una vez fría y reposada 24h ) y aguanta mucho peso encima, tanto por el relleno que lleven las tartas, como el peso del fondant... Los que conozcáis de lo que hablo, me habréis pillado a la primera, verdad?
Pero si os parece, me dedico otro día a hablaros de las tartas decoradas, que eso da para hacer un montón de publicaciones.

Os dejo la receta a continuación. Deseo que la probéis y me contéis que tal!

Ingredientes (para 4-6 pax):

125 g de harina.

1 sobre de levadura en polvo.

1/2 cucharadita de bicarbonato.

Un pellizco de sal.

1 cucharadita de extracto de vainilla.

60 g de mantequilla a temperatura ambiente.

60 g de coco rallado.

100 g de azúcar.

2 huevos M.

6 gotas de colorante alimenticio (opcional).

El buttermilk, se puede comprar ya hecho. En Países nórdicos se puede encontrar fácilmente en los supermercados. Aquí es menos corriente su uso, por lo que yo os propongo dos formas de conseguirlo, podéis elegir la que os venga mejor. Eso sí, dejar la mezcla unos diez minutos hecha antes de verterla en la masa.

a) 120 ml de leche mezclado con el zumo de medio limón.

b) 0,40 g de yogur natural y 63 ml de leche. (Esta es la que yo utilizo siempre).

Para decorar:

200 ml de nata líquida.

40 g sprinkles en cualquier versión.

Preparación:

1.- Precalentar el horno a 180º.

2.- Enharinar el molde.

3.- Preparar la mezcla de buttermilk. Es decir mezclar el yogur natural y la leche. Reservar.

4.- Cortar a dados la mantequilla a temperatura ambiente y mezclarla con el azúcar, hasta que se obtenga una masa esponjosa.

5.- Añadir los huevos de uno en uno, hasta que se unifiquen en la mezcla.

6.- Mezclar la harina, la levadura, bicarbonato y sal y tamizar. Reservar.

7.- Añadir la esencia de vainilla al buttermilk y reservar.

8.- Incorporar a la mezcla de mantequilla y huevos, un tercio de la mezcla de harina y seguir batiendo. A continuación añadir la mitad del buttermilk y continuar con la mezcla.

9.- Añadir un poco más de harina y mezclar. Después terminar de echar el buttermilk y continuar batiendo y por último añadir el resto de harina que quedaba.

Es importante para que la mezcla quede uniforme, que se comience y termine el amasado con la harina.

10.- Echar el coco rallado y el colorante a la masa y continuar batiendo a baja velocidad hasta que se hayan integrado.

11.- Verter la masa en el molde y hornear a 170º en el horno durante 20-30 minutos.

12.- Revisar la cocción de forma periódica y comprobar su estado con la técnica del palillo.

13.- Dejar enfriar antes de desmoldar.

14.- Dejar refrigerar en el congelador durante almenos cinco minutos, la nata líquida, las varillas y el recipiente donde lo vayáis a batir, para garantizar el éxito.

Montar la nata líquida y decorar el pastel.